Arpegios, terceras, octavas y todo eso...
No son pocos los pianistas y pedagogos que han tratado de descomponer o reducir la técnica pianística a un conjunto de elementos básicos, de manera que cualquier composición de piano se pueda descomponer en una secuencia de tales elementos – admitiendo la posibilidad de que podrían existir pasajes que consten de dos o más de estos elementos actuando simultáneamente. La principal idea detrás de este propósito es la de reducir el estudio y adquisición de una sólida técnica a la práctica y dominio de estos elementos básicos.
Entre las muchas colecciones de estudios para el desarrollo de la técnica pianística se encuentran las de Hummel, Clementi, Czerny, Cramer, Heller, Hanon, Moszkowski, Chopin y Liszt. Algunas de estas colecciones de estudios tienen un valor musical tanto o más importante que su valor como estudios para el desarrollo de la técnica, tal es el caso de los estudios de Chopin y Liszt, los cuales siguen ocupando un lugar de privilegio tanto en el repertorio de conciertos como en las grabaciones. Muchas de estas colecciones son una sucesión con grados de dificultad creciente pero otras no. Los estudios de Chopin y de Liszt, por ejemplo, no se podrían abordar si no se dispone de una técnica muy desarrollada.
Anédocta: Horowitz decía que la pieza más difícl que había tenido que tocar en su vida era el estudio trascendental no.5 de Liszt ( titulado Feux Follets).
¿Que tan necesarias o importantes pueden ser estas colecciones de estudios en el desarrollo de la técnica? Esta es una pregunta sin duda importante y a la vez difícil de responder. Son muchos los pianistas que han desarrollado su técnica sin dedicar demasiado tiempo a ninguna colección de ejercicios en particular. Sus maestros les han entrenado en los elementos básicos de escalas y arpegios mientras que el resto de su técnica la han desarrollado enfrentando el repertorio mismo. Otros manifiestan haber dedicado bastante tiempo a alguna colección en particular, pero nunca sabremos cuánto le deben a dicha colección o qué habría ocurrido si hubieran seguido otro camino. Hay piansitas que han logrado una técnica impresionante siguiendo sus propios caminos. Leopold Godowski es un pianista que se puede considerar básicamente autodidacta y poseía una de las técnicas más grandes que se ha conocido.
Te ofrecemos la partitura de dos de los estudios más conocidos y preferidos de Moszkowski ( Horowitz los tocó con frecuencia en sus conciertos)
Parece haber bastante evidencia de que el/la pianista llega a adquirir una sólida técnica como producto de 3 factores principales:
- Habilidad innata
- Trabajo y dedicación
- Condiciones anatómicas adecuadas
1. Es posible que,-aún si no se posee demasiada habilidad innata, se pueda lograr una técnica bastante completa si se trabaja con disciplina y dedicación y si no existen limitaciones anatómicas, pero aquellos pianistas que lograron alcanzar niveles técnicos excepcionalmente elevados, parecen haber mostrado sus habilidades desde muy temprana edad, lo que da pie para pensar que poseían una disposición natural previa al entrenamiento, eso que suele llamarse talento natural o innato.
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